lunes, 14 de septiembre de 2009

¿ QUE PASÓ CON MI FÉ ?

¿ QUE PASÓ CON MI FÉ ?
Veo la imagen de Cristo que piensa y medita, mirando a un atardecer.
¿ Nuestro atardecer o Su atardecer ?
Habra ya visto el Cristo, la epoca de descreimiento que los cristianos tenemos en estos tiempos?
¿ Que hace que la gente se vuelque a las Nuevas Tendencias Esotericas olvidando las enseñanzas del Maestro?
Pienso que, en esta sociedad tecno-monetaria de consumismo masivo, no ha quedado tiempo para meditar.
Si meditar acerca de nosotros como personas, hombres y mujeres de esta tierra, con cuerpo y sobretodo con alma.
Un alma que pide a gritos que se la tenga en cuenta.
Que se la ayude a crecer, a desarrollarse, a manifestarse y a guiar al conjunto Cuerpo-Mente-Alma.
O somos totalmente tecnocratas o pasamos a lo opuesto, totalmente meditativos.
Descartamos el alma y nos sumergimos en una voragine de tecno-sentidos o bien nos alejamos de todo ( almenos eso creemos) y nos dedicamos a tratar de entender nuestra alma via algun cursillo esoterico de moda.
¿Pero que enigma el nuestro?. Somos cristianos, practicamos meditacion zen, consumimos alimentos macrobioticos, rezamos a alguna deidad oriental pero cuando estamos en problemas rezamos "fervientemente" un "Padre Nuestro" y un " Ave Maria", usamos terminos ajenos a nuestra lengua madre, nos declaramos autenticos hijos autoctonos de nuestra tierra  y desmerecemos a nuestra gente del interior.
Porqué no nos engañemos, somos una incongruencia caminante
¿ No les parece que algo anda mal en nuestra identidad cuerpo-alma?
No es el caso de cuestionarse cual Dios es el verdadero, o cual santo es el mejor, o a cual hacerle una ofrenda, que seguro será el mas efectivo para el caso.
Cuantos de ustedes se detuvieron un momento, en el dia para pensar y meditar, como lo hace Cristo en ese atardecer o amanecer, y llegar realmente a su alma.
Llegar, entender y amar lo que la Fé es.
Llegar a su propio Dios interno que esta en nosotros desde que fuimos concebidos y alli esta esperando que recordemos que solo hace falta reconocerlo como tal.
Entender que el alma es lo que nos mantiene vivos y que esa alma se alimenta del amor que le tengamos y de nuestra fé.
Amar a nuestro Cristo, que es parte nuestra y parte de todolo que nos rodea.
Amarnos dia a dia, para poder amar a los demas como a nosotros mismos tal como esta escrito en las Sagradas Escrituras.
Ahora volvamos a ver la imagen nuevamente.
Con detenimiento y con el alma abierta de par en par.
Y pensemos que ese Cristo podriamos ser nosotros mismos tratando de ver, no el atardecer de nuestra Fé sinó el AMANECER de nuestra renovada Fé en el Cristo y en su promesa.
Viendo como nuestra alma despierta de un letargo exigido por nosotros mismos al ignorar los preceptos de nuestra Fé.
Pensar, meditar que es de nuestras pobres vidas y almas abandonadas por el diario trajin, es nuetro deber hacia nostros mismos y hacia nuestro creador.
Todas las religiones tienen un Dios creador en comun y todas alientan a cultivar el alma y el espiritu.
¿ Entonces, que fué de mi Fé que no me encuentro con mi Cristo ?
N.N.D.

lunes, 10 de agosto de 2009

NUEVA ENCOMIENDA EN ARGENTINA


La Orden del Temple
(El Temple Espiritual)
Registro Nacional de Asociaciones nº 46.114
(con rango internacional)


Con base en la ciudad de
Sevilla, España La Orden del Temple ( el Temple Espiritual) tiene el agrado de anunciar a nuestros asiduos seguidores y a todos en general la apertura de una nueva Encomienda en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

La misma será coordinada por nuestro hermano Monseñor Alejandro.

A partir de este momento, todas las personas residentes en esta localidad, tienen la oportunidad, si su corazón y su espíritu lo demandan, de poder acercarse a la Orden del Temple y una vez cumplimentados los requisitos que el espíritu de la Orden demanda, asistir al Circulo de Reunión Templaria, donde se imparte, altruistamente, la enseñanza espiritual de la Orden.

A todo aquel que se sienta llamado, será recibido con el mayor afecto y fraternidad.


Para comunicarse con el Circulo de Reunión Templaria hacerlo vía mail a la siguiente dirección: alejo.de.ormaistegui@hotmail.com
O bien a la dirección de La Orden del Temple ( El Temple Espiritual) ordendeltemple.ordendesion@gmail.com




Monseñor Alejandro.
N.N.D.








viernes, 3 de julio de 2009

RESTOS TEMPLARIOS EN LA PATAGONIA...

DESCUBREN RASTROS DE LOS MÍTICOS CABALLEROS MEDIEVALES EN LA COSTA PATAGÓNICA
Los templarios habrían vivido en Río Negro
Un grupo privado de investigadores halló objetos relacionados con la desparecida orden religiosa en un fuerte construido 600 años atrás en el golfo San Matías. De confirmarse su origen probaría que hubo europeos en América antes de la llegada de Cristóbal Colón. El fuerte era uno de los tres asentamientos secretos de estos monjes guerreros en la costa argentina. Se sospecha que, en su huida de la Inquisición, también trajeron el Santo Grial, cáliz sagrado en el que José de Arimatea recogió la sangre de Jesús tras su crucifixión.


Una hipótesis fundamentada
El artífice de la hipótesis que asegura que los templarios llegaron a América antes que Colón se llamó Jacques de Mahieu, un investigador francés que vivió en la Argentina y fundó el Instituto de Ciencia del Hombre de Buenos Aires.
Según Mahieu, los templarios estaban capacitados para llegar a América gracias a la gran flota naval que poseían en el mar Mediterráneo, que rivalizaba con la veneciana y con la que habían logrado el monopolio de los transportes entre Europa y Oriente Medio.
La Orden poseía importantes puertos, no sólo en el Mediterráneo sino también sobre el Atlántico, como el de La Rochelle, desde el que se cree que podrían haber partido las naves que llegaron a las costas patagónicas hace más de seiscientos años.
Otro argumento que utiliza Mahieu para defender su teoría era el inmenso acopio de monedas de plata que los templarios hicieron durante los siglos XII y XIII para construir más de 150 iglesias góticas, ochenta de las cuales fueron catedrales. Según el historiador francés, la plata era un mineral imposible de conseguir en tales cantidades en Europa, por lo que dedujo que el mismo podía ser traído desde América, en donde abundaba.


En el cerro "El Fuerte" situado a 40 km. de la ciudad de San Antonio Oeste, se encontraron dos objetos que podrían pertenecer a los templarios: un tótem de medio metro de altura que representa el Árbol de la Vida y un bloque de piedra con una cruz en bajorrelieve.

Hombres con cruces rojas inspirados en voces divinas, manos que empuñan aceros en forma de espada; salmos y estandartes; monjes y caballeros. Vienen del mar, montados en barcos de enormes velas blancas; huyen de hogueras, martirios e injusticias; llegan a playas remotas, que aún no han sido imaginadas por reyes y papas. Traen sus secretos, listos para morir con ellos.
La historia oficial cuenta que Cristóbal Colón con sus tres carabelas descubrió América en octubre de 1492. Sin embargo, existe una teoría que asegura que Don Cristóbal no fue el primero, que antes de él hubo otros. ¿Otros? Según Jacques de Mahieu los primeros europeos en llegar al continente americano fueron los templarios, mítica orden de monjes-guerreros creada en el año 1118 y perseguida por la Inquisición en los comienzos del siglo XVI.
Esta hipótesis, para muchos descabellada, parece haber encontrado su primera base real y científica en un descubrimiento arqueológico hecho recientemente en Río Negro por un grupo de investigadores argentinos llamado Delphos. Este equipo halló, en un sitio costero cercano a la ciudad de San Antonio Oeste, un tótem de medio metro de altura y un enorme bloque de piedra tallado con una cruz cristiana, símbolos que habrían pertenecido a miembros de la orden templaria y que tendrían seiscientos años de antigüedad.
"Trabajamos sobre la hipótesis de que en la zona patagónica habrían existido poblaciones habitadas por caballeros de la Orden del Temple", señala el ingeniero Fernando Fluguerto Martí, quien encabezó el grupo que halló ambos objetos en los alrededores de un lugar conocido como El Fuerte, una meseta de 150 metros de altura ubicada sobre el mar, en la zona del actual golfo San Matías.
Según Martí, en este sitio los templarios habrían construido un fuerte que ocuparían durante varios siglos antes de abandonarlo tras la llegada de los españoles.
"Los pobladores de la zona dicen que la meseta se llama así precisamente porque alguna vez allí existió un fuerte", dice Fluguerto Martí.


De fuertes y mapas
El fuerte del que habla Martí no figura en ningún mapa español. Sin embargo, una carta geográfica realizada en 1865 por el francés Juan Antonio Víctor Martín de Moussy -que había sido contratado por el gobierno de Justo José de Urquiza-, ubica en la zona del golfo un punto al que denomina como Viejo Fuerte abandonado (Ancien Fort abandoneé, en francés).
"Además del mapa de Moussy, hay otros nueve planos hechos por ingleses y franceses, en donde figura la fortificación, lo que deja en claro que realmente existió", informa el ingeniero Martí.
Ahora bien, ¿por qué no figura el fuerte en los mapas españoles? "Los trabajos de los españoles necesitaban casi siempre la autorización de la Iglesia, la misma que acabó con la existencia de los templarios en Europa en el siglo XIV, durante la Inquisición", relata el investigador, tratando de dar una explicación al olvido hispano.
De los objetos hallados por el grupo Delphos, hay uno que no deja dudas acerca de su vinculación con la Orden del Temple.
"El pequeño tótem que encontramos es una figura de tres partes llamada el árbol de la vida, que representa los tres niveles de la existencia (espiritual, humana y demoníaca) y que era uno de los símbolos más usado por los templarios", afirma Fluguerto Martí.
El ingeniero llegó por primera vez a la zona del golfo San Matías en diciembre de 1997, tras interpretar un viejo texto de autor anónimo titulado El alto libro del Grial, en el que se detalla el extraño viaje de un navegante medieval desde las costas de Gales hasta unas tierras desconocidas.
"De la lectura del relato deduje que el sitio al que podía haber llegado aquel barco estaba ubicado en alguna parte de las costas patagónicas. A partir de esta hipótesis empecé a buscar un lugar que geográficamente concordara con la narración y fue así que me encontré con El Fuerte", dice.



El tótem que representa el Árbol de la Vida, uno de los objetos hallados en Río Negro que se adjudican a los Caballeros de la Orden del Temple.

Ciudades secretas
En los comienzos del siglo XIV, a doscientos años de su creación, los templarios se habían convertido en la orden militar más poderosa de toda Europa, al punto de tener acorraladas económicamente a varias de las más importantes monarquías, a las que había hecho varios préstamos de dinero.
Fue por ello, entre otras cosas, que el rey francés Felipe IV decidió acabar con el grupo, ayudado por el papa Clemente V. Entre ambos persiguieron a los templarios, los condenaron por blasfemos y terminaron disolviendo la orden en 1312, en el Concilio de Vienne.
Ante esta persecución, según Fluguerto Martí y el grupo Delphos, varios caballeros utilizaron la poderosa flota que poseía la Orden para huir con rumbo oeste, hacia las costas americanas, donde no podían ser alcanzados por el papa Clemente ni por el rey Felipe.
"La flota partió del puerto francés de La Rochelle, que queda sobre el Atlántico, y habría llegado al sur del continente, en donde se habrían levantado tres ciudades fortificadas: una en las costas del Chubut, otra en el golfo San Matías y otra sobre el Pacífico, en la zona de Osorno, Chile", asegura Fluguerto Martí.
Estas tres ciudades serían la que en la mitología americana se conocen como las ciudades de los césares, las míticas poblaciones a las que hacían referencia los indígenas, cuando los españoles arribaron para la conquista del Nuevo Mundo.
"Nunca se pudo saber si eran o no ciertas aquellas leyendas sobre las ciudades de los césares, fundamentalmente por la inexactitud de los datos que aportaban los indios a los primeros conquistadores. Yo creo que esa inexactitud no era casual, sino que estaba relacionada con un pacto que habían realizado los aborígenes y los integrantes de la orden, que no querían entablar contacto con los conquistadores", explica el investigador.
Para sostener esa idea, Fluguerto Martí indica que "inclusive, estas tres ciudades fueron abandonadas voluntaria y organizadamente a la llegada de los españoles. Tal vez por eso poco y nada se sabe de ellas, más allá de las leyendas".
Mapas que muestran fuertes abandonados, hombres de cruces rojas en ciudades fantasmas, voces que susurran desde la sombra del tiempo, más allá de las versiones oficiales. La de Colón y sus tres carabelas.

¿El Santo Grial, en América?
La historia de los templarios se mezcla con una de las más conocidas y misteriosas leyendas de toda la historia: la del Santo Grial. Según los historiadores, los miembros de la Orden del Temple eran los encargados de custodiar el cáliz sagrado, el mismo en el que José de Arimatea recogió las gotas de sangre que manaban del cuerpo de Jesús tras bajarlo de la cruz.
El origen del Grial se remonta a la época de Abraham, bíblico patriarca que lo mandó hacer a un orfebre nacido en Babilonia. La copa, que por ese entonces se usaba para recoger la sangre de los carneros sacrificados, estaba fabricada en plata y oro, adornada por tres piedras preciosas. El cáliz fue pasando de hijos a nietos, hasta que en la época de la invasión babilónica a Jerusalén fue escondido en el Templo de Salomón. Tiempo después fue sacado del templo y llegó a manos de José de Arimatea, quien tras la muerte y resurrección de Jesús viajó al oeste de Inglaterra, llevando consigo el cáliz. Según Fernando Fluguerto Martí, el ingeniero que encabezó el grupo que realizó los hallazgos en Río Negro, "los descendientes de Arimatea tuvieron contacto con los templarios, que pueden haber llevado el Grial a América, cuando huyeron de la Inquisición".

lunes, 22 de junio de 2009

PRIMEROS VESTIGIOS DE TEMPLARIOS EN EL RIO DE LA PLATA




Navegaciones Templarias Transatlánticas Compartimos con todos nuestros amigos y colaboradores la respuesta tan luminosa que nos llega de D. Fernando Arroyo Durán sobre el Tema de las llegadas Templarias a nuestro continente Sudamericano. No encontramos palabras para agradecer a este caballero español su valiosa colaboración. 750) this.width=750" border=0> Estimado amigo D. Fernando Fluguerto Martí : En base a la información y documentos de que dispongo, y respondiendo a su llamamiento de comentar alguno de los párrafos de mi última conferencia, cuya mención le agradezco, paso a referirle unos breves apuntes que son preludio de próximas publicaciones al respecto, si bien puede usted ya difundir esto a sus corresponsales. No cabe la menor duda que el Temple viajó al continente americano antes de su descubrimiento oficial en 1492, y como bien dice tras la disolución lo hizo de forma más que planificada. Las expediciones a ultramar partieron especialmente desde los puertos atlánticos de La Rochelle (Francia) y Noya (Galicia, España), al objeto fundamentalmente de abastecerse de plata, en especial de los yacimientos argentíferos de México y Perú. Cabe pensar, que en futuras expediciones llegasen por tierra más al sur, pero en modo alguno puede pensarse en desembarcos, por lo que explicaré más adelante. Por otro lado, existen pruebas más que concluyentes que tras la orden de arresto partieron navíos templarios hacia América desde Escocia y desde las provincias templarias de la península Ibérica, previa escala en las islas Canarias. Únicamente desde este último lugar indicado cabría la remota posibilidad de una llegada a las costas patagónicas. - Sinclair y otros historiadores británicos que han estudiado la vía escocesa, sostienen que los navíos templarios que partieron de Escocia sólo cabe pensar que pudieron haber llegado a las costas de Norteamérica, concretamente a algún lugar situado entre Terranova y Massachussetts, donde por cierto existen algunas evidencias. Es precisamente en estas zonas donde tiempo después arribaron los colonizadores ingleses, pues no cabe pensar en una desviación hacia el sur de tanta magnitud como para permitir una llegada a Patagonia. La distancia sería tal que haría absurda e imposible una travesía semejante. La parte más sur a la que habrían podido llegar es a la zona del Caribe, pues como sostiene el oceanógrafo Tomás Doreste, "el viaje al continente americano era sumamente sencillo (con reservas). Bastaba dejarse llevar por las corrientes marítimas y por los vientos. Y una vez en América, no resultaba complicado el viaje de vuelta. El "Gulf Stream" conducía los barcos hacia las costas de Europa, de tal manera que la travesía no ofrecía (en teoría) apenas riesgos". Esta es la razón por la que Colón, en base a la cartografía templaria a la que tuvo acceso en Portugal, Valencia y La Rochelle, llegó a las costas de la actual isla de Santo Domingo. A este respecto, indicar que bajo el patrocinio del príncipe Henry Sinclair, integrante de una familia escocesa profundamente ligada a la Orden del Temple, los hermanos Nicolo y Antonio Zeno habrían alcanzado las costas americanas en 1392. Esto está más que probado en una carta autógrafa fechada en 1458 y escrita por Nicolo Zeno "el Joven", cuyo original se guarda en el archivo del duque de Portland, y en la que éste describe a su hermano Antonio con todo lujo de detalles, las ciudades y las características de los pueblos que habitaban la actual zona de Veracruz en 1392, fecha del segundo viaje a América de los hermanos venecianos. Esta información, publicada en España en 1993, sin duda avala las tesis de Doreste. Previamente, en 1374, ya habrían realizado una primera incursión que alcanzó la actual zona de Massachussetts, que sería el lugar al que llegarían los templarios en fuga de Escocia; al mando del comendador del Ballantrodoch. Otra documento muy revelador que he podido personalmente comprobar, es una carta manuscrita de Cristóbal Colón, que publicara su hijo Fernando Colón, y en la que el almirante escribe textualmente: "Junto a la Geografía de Ptolomeo tengo el informe de Zeno" Ante esto, cabe preguntarse ¿cómo llegó este informe a manos de Colón antes de que descubriese América?
750) this.width=750" border=0> Conclusión: En vista de estas pruebas documentales y otras más que actualmente estamos estudiando, la única posibilidad de que el Temple hubiese alcanzado los territorios patagónicos es a través de los contingentes llegados desde Canarias, y siempre por medio de expediciones terrestres a través de Perú, Bolivia, etc. Ello desde luego no descarta la creación de enclaves portuarios de seguridad en las costas de dicho territorio del sur de Argentina, aunque nos inclinamos más a pensar que si hubo establecimientos más o menos estables fueron más bien por la zona del Río de la Plata. Una de las claves principales de todo ello se encuentra sin duda en el navegante normando Jean IV de Bethencourt, conquistador de Canarias al servicio de la Corona de Castilla, figura sobre la que nos hallamos investigando actualmente. Otra línea importante de investigación, sin duda es la que han abierto recientemente desde Delphos en torno a la Orden de Calatrava y su influencia en el antiguo Virreynato del Perú. Reciba un fuerte abrazo. Fernando Arroyo (Esta fue la transcripción íntegra de la carta de D. Fernando Arroyo Durán.) 750) this.width=750" border=0> Nostotros agregamos : De acuerdo a nuestras investigaciones de campo y a los estudios cartográficos efectuados hasta el presente es nuestra hipótesis que efectivamente las singladuras templarias hacían escala en las Islas Canarias. Esto se debía a que desde el litoral atlántico europeo debían tomar rumbo Sud pegados al continente africano haciendo escalas en Canarias y en las Islas de Cabo Verde, y recién a la altura de la latitud 10° Norte, aproximadamente, hacián rumbo Oeste para acercarse a las costas americanas. De este modo evitaban la Corriente del Golfo, en dirección NE contraria a su destino, y el Mar de los Sargazos, frente al Caribe. Una vez frente a la actual Venezuela hacían nuevamente rumbo Sud aprovechando la Corriente Cálida del Brasil que los ayudaba a bajar hacia el Sud costeando el litoral sudamericano hasta la latitud 35° Sud, frente al estuario del Rio de la Plata. Recordemos que el nombre de Rio de la Plata se debió a que las barcazas Templarias que bajaban desde la zona de Cerro Corá, Paraguay (Fundiciones Templarias) , siguiendo el río Paraná (que en guaraní significa "hacia el agua grande" hasta el Rio de la Plata, debían allí trasbordar su carga a los buques templarios que llevarían los lingotes de Plata (Argentum) hasta La Rochelle. Por eso los indígenas de la zona hablaban de la presencia de Plata, pues efectivamente la veían, cuando en realidad esta procedía desdeel yacimiento del Cerro Rico, en Potosí, Bolivia. Luego de la latitud 35° Sud la navegación se hacía proxima a la costa hasta penetrar en la Bahía Sin Fondo (actual Golfo de San Matías) pues en ese tramo la corriente se hacía contraria por la Corriente Fría de las Malvinas que lleva rumbo Norte. Allí en el Golfo San Matías se encontraba el Puerto Templario sobre una "insula costera" que figuran en varios mapas. 750) this.width=750" border=0> Contamos en nuestro poder con los de Martín de Moussy (francés y probable masón) y Cruz Cano (español). (Estas cartas se enviarán por este mismo medio a quién lo solicite expresamente). A su regreso, el cruce del Atlántico se hacía más al sud aprovechando siempre la corriente que cruza hacia el Africa y luego tomar rumbo Norte, pegado a las costas africanas hasta volver al litoral atlántico europeo. Esta misma ruta la siguieron luego Colón,Gaboto, Vespucio, Magallanes , Sarmiento de Gamboa, etc. y también todos los Corsarios Ingleses como Francis Drake, Thomas Candish, Narborough, etc. (también los Holandeses y los Franceses). La llegada por tierra a la Patagonia desde Perú era prácticamente imposible por las dificultades y penurias del viaje. Esto hizo que fracasaran las expediciones de Juan de Garay, que solo llegó desde Buenos Aires hasta Tandil, y las tres expediciones de Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) que en la última alcanzó el Rio Negro a la altura de Choele Choel y regresó sin alcanzar su destino de la Bahía Sin Fondo donde de acuerdo a informes dados por Juan de Garay estaría una de las Ciudades de los Césares. Esta Ciudad sería justamente el Fuerte Templario objeto de nuestras expediciones. 750) this.width=750" border=0> Justamente, como bien lo remarca D. Fernando Arroyo Durán, quisiéramos averiguar de dónde obtuvo esa información J. de Garay , y como habría pertenecido a la Orden de Calatrava, lo mismo que casi todos los Virreyes del Perú, y como esa Orden habría estado muy vinculada a los Templarios, según nos confirman varios investigadores europeos, puede ser que Juan de Garay obtuviera ese dato de Archivos Templarios. Esta dirección de investigación se la dejamos a todos nuestros amigos españoles que seguramente tendrán en España mejores archivos y documentos históricos donde bucear en estos temas. Fernando M. Fluguerto Martí